El grupo francés Peugeot Citroën PSA abrió el martes (02/07/2013) la que ya es su tercera fábrica en China, y es que la gran dependencia de la venta de sus automóviles en el mercado doméstico por parte de la compañía unida a la crisis económica mundial entre otras razones han llevado al grupo a una situación bastante delicada.
La expansión que experimenta PSA en el gigante asiático es justo lo que necesita la compañía para contrarrestar la situación del grupo en Europa y especialmente en Francia donde la estrepitosa caída libre del mercado ha colocado el volumen de ventas de este mercado en el de hace 20 años.
Siguiendo la enorme expansión económica de la que está llamada a ser la 1ª potencia económica mundial salvo caso de catástrofe, las ventas de PSA en China han aumentado un 32% en los últimos cinco meses, llegando a casi 324.000 unidades, muy por encima de la media de crecimiento china (un 15%). El jefe de operaciones para Asia del grupo, Grégoire Olivier, fijó el objetivo de ventas en 557.000 unidades, 57.000 más de lo previsto en un principio. Parece obvio que China, con estas tres fábricas, se convertirá en el primer mercado de la compañía por delante incluso de Francia en 2015.
Esta nueva factoría está abierta en colaboración con Dongfeng Motor Corporation que cuenta con una amplia experiencia en la fabricación de automóviles de otras grandes marcas como el Honda CR-V, el Kia Carnival, el Hyundai Accent o el Nissan Sentra además de camiones pesados y otros modelos de estas marcas. Localizada en Wuhán una ciudad situada en la provincia de Hubei al este de China, la compañía producirá en esta fábrica los modelos 301 de Peugeot y el C-Élysée de Citroën con los ojos puestos en aumentar la producción anual chino hasta la cantidad de 750.000 unidades, prevista para 2015.
